Contador de visitas.


Por ese toque de dramatismo, que parece ser esencial, esa bendita necesidad de que el otro cambie, de que el otro diga lo que no dijo hasta el momento, ni en diez años, ni en ocho meses, y que tal vez no diga nuncaMe pregunto si el amor, el verdadero, el que perdura, el que crea, comparte, respeta, tolera y confía, no debería fluir de una manera mucho menos perjudicial para la salud. Si uno tiene hambre come, si uno quiere fumar y no tiene cigarrillos, sale al kiosco a comprar aunque llueva, si uno quiere llamar, llama. No es tan difícil, o al menos, no debería serlo. El que quiere llamar.. llama. El que quiere decir.. dice. El que quiere volver a vernos.. dice “quiero volver a verte”El que tiene interés.. lo demuestra, basta de usar justificativos como: No tuvo tiempo. Está tapado de trabajo. Recién pasó una semana... Si pudo comer, ir al baño y fumarse un cigarrillo, pudo mandar un msj o agarrar el teléfono..  Por eso Si no estás dispuesto a morir de amor, ni te molestes. No me conformo con menos” Para menos, ya tuve durante bastante tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Insignia de Facebook