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Ésta es la historia de un chico que conoce a una chica. Pero usted debe saber que no es una historia de amor. 

Tom: -Siempre haces lo que quieres, ¿no? No querías ser la novia de nadie y ahora eres la esposa de alguien.

Summer: -Sólo desperté un día y lo sabía.

Tom: -¿Saber qué?

Summer: -Aquello de lo que nunca estuve segura contigo.

Summer: -Y... me puse a pensar. Tom estaba en lo cierto.

Tom: -¿Lo estaba?

Summer: -Lo estabas. Sólo que no estabas en lo cierto sobre mí.

Tom finalmente aprendió que no existen los milagros. No existe tal cosa llamada destino. Nada está destinado a ser. Él lo sabía. Estaba seguro de ello ahora.